En un post ‘Empezar la casa por el tejado‘ comentábamos cómo diferentes instituciones estaban comenzando a desarrollar iniciativas encaminadas al registro de los Grupos de Interés que contactan con dicha institución. Si primeramente fue el Parlament de Cataluña mediante su Ley de Transparencia autonómica, seguida de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, es ahora cuando los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados comienzan a interesarse por un registro similar.
El pasado 5 de abril el Grupo Parlamentario Catalán (Democràcia y Llibertat) presentó la primera iniciativa en materia de reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados en la presente legislatura.
Su propuesta se basa en la creación de un Registro Público de Grupos de Interés o Lobbies de obligatoria inscripción para personas físicas y jurídicas que acceda al Congreso, o al personal adscrito a éstos que tengan intención de trasladar sus intereses, señalando que deben registrarse obligatoriamente toda persona u organización del ámbito de las consultorías profesionales, bufetes de abogados, consultores por cuenta propia, empresas y grupos, asociaciones comerciales, sindicatos y asociaciones profesionales, organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas, estructura regionales, asociaciones transnacionales e incluso organizaciones que representen a la Iglesia o a comunidades religiosas. Cada uno de estos grupos o personas debe indicar el nombre, apellido, razón social, NIF, dirección postal, personas físicas autorizadas a acceder al Congreso en su nombre en caso de ser persona jurídica, datos de contacto y entidad que representan.
La inscripción en este registro, al igual que sucedía con el de la CNMC, supone la aceptación de un Código de conducta, que en caso de ser vulnerado, conlleva la retirada del permiso de acceso.
Si bien, la iniciativa que presenta el Grupo Catalán es muy similar a la misma que presentó el pasado mes de julio, las modificaciones son mínimas, casi sintácticas. Si bien, cabe destacar la similitud de la iniciativa con la “Propuesta de creación del Registro por la Participación y la Transparencia de la Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI)”.
Pese a que la iniciativa puede ser mejorable, a nuestro juicio, puede servir para iniciar el debate en la Cámara Baja para desarrollar este registro. De sobra es conocido que el Congreso de los Diputados, por su posición central en el sistema político español, es la institución más relevante sobre la que los grupos de interés focalizan su actividad.