6 Meses Dando Aliento

Esta entrada en nuestro blog tiene un carácter especial. Habitualmente hablamos de cosas importantes para el “Estado”, de alianzas políticas, de las consecuencias que pueden tener algunas regulaciones o, incluso, del posicionamiento de algunos políticos. Pero la entrada de hoy, como decía, es especial porque habla de cosas importantes… pero para las personas. Hoy hace 6 meses que Estrategos comenzó una colaboraciónPro Bonocon APEPOC, la Asociación nacional de Pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.

Esta pandemia nos ha cambiado a todos. De un modo u otro, todos hemos percibido como la COVID19 ha modificado nuestra vida, nuestra percepción de las cosas, nuestras reglas del juego y nuestra escala de valores. Todos hemos vivido con tristeza su avance y lo que eso conllevaba, el confinamiento, la impotencia de aquellos que perdían a un ser querido, las miles de muertes… Algunos de nuestros compañeros, desgraciadamente, también pasaron la enfermedad, con mayor y menor gravedad, pero con toda la incertidumbre que lleva aparejada. Desde luego, la COVID19 ha dejado una huella profunda en Estrategos.

Por esto, viendo cómo se desarrollaban las cosas y el gran impacto social que esta enfermedad estaba teniendo, empezó a surgir en el seno de las reuniones de trabajo una inquietud ¿cómo podemos ayudar? ¿Qué podemos hacer por los demás en esta pandemia? Muchos de nosotros siempre hemos tenido vocación de servicio e, incluso, hemos hecho voluntariado, pero, ahora, las condiciones eran distintas; el distanciamiento social no daba lugar al voluntariado al uso y, además, queríamos hacer una acción conjunta como compañía.

 

Nuestra donación…

Después de debatir varias fórmulas, llegamos a una conclusión: donar aquello que mejor sabemos hacer, nuestra experticia en el ámbito político. Pero ¿a quién? Esta duda también nos llevó su tiempo. Pensamos en primer lugar en colectivos de ayuda convencionales, aquellos que a todos se nos ocurren en un primer momento, pero no parecía que ahora necesitarán nuestra ayuda. También pensamos en colectivos médicos, por la situación de estrés que estaban sobrellevando y la increíble capacidad de trabajo y sacrificio que demostraban, pero creímos que no seríamos de mucha ayuda en ese momento. Por último, pensamos en los pacientes y en los enfermos, en aquellos que sufrían la COVID19 y en los que, en una situación como esta, seguían sufriendo sus enfermedades agravadas por esta maldita pandemia. En este sentido y por desgracia, algún miembro del equipo está afectado por una enfermedad crónica y otros, más de los que nos gustarían, tienen familiares directos, también, con enfermedades crónicas; la gran mayoría del aparato respiratorio. Este fue el denominador común que encontramos en esta exploración personal que, de manera espontánea, nos ha servido también para conocernos más y generar mayores vínculos entre los componentes de Estrategos.

Con todos esos datos, uniendo las piezas del puzle, llegamos a la conclusión de que queríamos ayudar a uno de los colectivos más vulnerables en esta pandemia: los pacientes crónicos, con mayor especificidad a aquellos del aparato respiratorio y, por cuestiones de empatía y cercanía, a los pacientes con EPOC. ¡Ya teníamos un destinatario! Ahora sólo faltaba encontrar cómo canalizar esa ayuda, por medio de quien lo haríamos.

 

APEPOC, el granito de arena

Pensando y teniendo en cuenta que muchos procedemos del mundo de la política, el activismo y el asociacionismo, enlistamos las asociaciones de pacientes e hicimos un balance de a cuál de ellas podríamos ayudar de forma y manera más eficaz. Ese discurrir nos llevó a APEPOC, una asociación joven, que estaba empezando y posicionándose, con buenos mimbres y con muy buena actitud. ¡También habíamos encontrado la plataforma para canalizar nuestra ayuda! Ahora solo faltaba encontrar alguien que nos pusiese en contacto con ellos y, como el mundo es un pañuelo y en Estrategos tenemos una buena red de contactos, enseguida encontramos un médico -gran profesional y, además, amigo- que nos facilitó las presentaciones.

En fin, toda esta historia para contaros que llevamos seis meses ayudando a los enfermos con EPOC a visibilizar su enfermedad; a sensibilizar, tanto a profesionales sanitarios como a ciudadanos, de la importancia de diagnosticar a tiempo una enfermedad que mata a una persona cada 20 minutos y que cuenta con una prevalencia en España de 3 millones de afectados; y a exigir que tengan el acceso a los mejores tratamientos.

Esta es nuestra forma de ayudar en esta pandemia, este es nuestro voluntariado, este es nuestro granito de arena para tratar de hacer una sociedad mejor y más justa. ¡Seguimos!