La semana pasada comentábamos que lo más destacable de la actualidad política nacional era que no pasaba nada. Parecía que todo estaba parado hasta ver qué pasaba en Galicia y en el País Vasco. Y así ha sido. ¡Empieza la fiesta!Mayoría absoluta de Feijoó
En Galicia el Partido Popular ha logrado la mayoría absoluta. De hecho será la única Comunidad Autónoma en todo el país con un Gobierno con mayoría absoluta. Esto dice mucho. Por eso Núñez Feijoó se fortalece y gana peso político.
Con este resultado Rajoy sonríe. Refuerza la legitimidad del Partido Popular a nivel nacional para intentar rebanar apoyos que le permitan gobernar.
PNV posición privilegiada
Mientras tanto, a 600 kilómetros, el Partido Nacionalista Vasco celebra su mayoría relativa en el País Vasco. El PNV gobernará, con casi toda probabilidad, por el sistema de elección del que disponen, que impide que se produzcan bloqueos como está sucediendo a nivel nacional.
El PNV, que ya tiene un enorme control sobre la vida política, social y económica de Euskadi, alcanza una posición de absoluto privilegio, casi de partido único.
No solo ha evitado cualquier susto sino que se ha convertido en el referente del país.
En estas condiciones de solidez ni siquiera tiene prisa alguna en relación con lo que pueda pasar en Madrid. Puede permitirse el lujo de esperar a que la situación se vaya decantando mientras contempla el espectáculo desde la posición más cómoda que pudiera imaginarse.
Incluso ganaría en caso de que hubiera terceras elecciones ya que su apoyo al PP, sea activo o por medio de la abstención, quedaría más diluido ante su electorado en un contexto ya de investidura inevitable en el que cabe imaginar que Rajoy habrá reforzado su apoyo electoral y Ciudadanos habrá perdido fuerza negociadora.
Urkullu gobernará sin duda con el apoyo del PSE pero podrá rebajar el precio que pidan los socialistas apoyándose en los 9 parlamentarios obtenidos por Alonso (PP).
Y atentos a esto, existe un escaño en disputa entre PNV y Bildu en la provincia de Vizcaya. Si el voto por correo no lo cambia, y el PNV mantiene su escaño, podría reeditarse el pacto con el PSE-PSOE. Pero si cambiase el voto y fuera a parar a Bildu, la izquierda tendría mayoría en el Parlamento vasco.
Los ciudadanos buscan estabilidad
La lectura de las elecciones del pasado fin de semana está clara. Los ciudadanos buscan estabilidad, así lo demuestra el triunfo ampliado de PP y PNV.
Malas noticias para Sánchez que queda en una posición muy débil. En Galicia En Marea irrumpe con fuerza y supera a los socialistas en votos. Y en el País Vasco necesitarán el pacto con el PNV para mantener su mermada cuota de poder local y para mantenerse simplemente vivos. Han perdido la mitad de su electorado y que el PP les haya igualado en escaños es un disgusto adicional.
Si a esto sumamos la ruptura del pacto en Castilla la Mancha por parte de Podemos porque según dicen Page se dedicaba más a derrocar a Sánchez que a Castilla la Mancha… la guerra está servida.
Movimiento de Sánchez
Presiones por dentro y por fuera. Sánchez reacciona con un nuevo calendario socialista. Primarias el 23 de octubre. Yo no dimito. Si alguien no está de acuerdo que se presente contra mí (da a entender con sus últimos movimientos).
Pero con esa agenda, las terceras elecciones están casi servidas. Si gana Sánchez no se va a abstener y va a ser difícil crear un pacto en una semana.
La única posibilidad de evitarlas sería una improbabilísima revuelta en el PSOE contra su Secretario General encabezada por alguno de los líderes regionales (los llamados Barones).
Así que cada vez suenan con más fuerza esos villancicos electorales navideños. Y eso no debe sentar bien a Ciudadanos porque con los pésimos resultados que han obtenido en Galicia y País Vasco donde no han obtenido representación, se abre una incógnita sobre su rendimiento en unas terceras elecciones y aumentan sus incentivos para evitarlas.
Seguiremos atentos a los próximos movimientos.