Los Asuntos Públicos son un área de trabajo compleja y delicada. En ella participan multitud de actores e intereses. Se trabaja con muchos intangibles y con un ritmo de trabajo acelerado. Puede haber recelos debido a procesos y procedimientos no profesionalizados o que se extralimiten.

Sin embargo, el buen hacer en los Asuntos Públicos permite que el proceso de toma de decisiones sea más democrático. Ayuda a que la sociedad civil pueda participar en la toma de decisiones, compartir con los decisores sus puntos de vista y a la par, permite que los representantes pueden tomar decisiones con una mejor y mayor visión de conjunto. Por tanto, los Public Affairs participan de la mejora de la gobernabilidad general por lo que juegan un rol importante en democracia.

Desde ese prisma y con ese profundo respecto de la práctica de los Asuntos Públicos, hemos querido plasmar los mandamientos de la buena praxis en los Public Affairs. Un decálogo en el que creemos, que cumplimos en el día a día de los Asuntos Públicos y que animamos a cumplir a todos aquellos que quieran dedicarse profesionalmente a los Asuntos Públicos.En Asuntos Públicos se trabaja con información. Pero no todo vale. Es necesario filtrar, ofrecer datos relevantes y contrastados. Hay que ser muy rigurosos con la información, especialmente cuando trabajas con Inteligencia Preventiva.Esto es básico. No hay que ocultar la realidad, pero tampoco alarmar. Se debe ser leal al cliente. Hay que ayudarle a avanzar en el entorno público con calma y profesionalidad.Respeto tanto por los clientes, que tienen derecho a ser escuchados, como respeto por la opción final del decisor público. Hay que aceptar la legitimidad de ambos.Aclarar siempre que ofrecemos la visión de nuestro cliente. Los interlocutores tienen que saber siempre para quién trabajamos, pero nunca suplantarlo.En asuntos públicos se trabaja con información sensible de los clientes. Es primordial trabajar con total discreción y confidencialidad.Nunca superar los límites de la cortesía. Usar el sentido común para no ofender jamás.Nunca manipular. Huir de la parcialidad ideológica. Trabajar con objetividad, exhaustividad y con rigor. En definitiva, con profesionalidad.Conocer cómo piensa los políticos. Los intereses y los tiempos que tienen en su día a día son fundamentales para hacerle llegar en tiempo y forma los mensajes deseados.Trabajar de forma abierta y transparente y evitar siempre presiones abusivas y accesos ilegítimos o privilegiados. La transparencia es el elemento clave para el profesional de Asuntos Públicos.Informar a las administraciones y al cliente. Mantener informado a todos los actores involucrados con los temas de interés aunque no se esté haciendo incidencia.En Asuntos Públicos se toman muchos cafés, así que procura que sean descafeinados, conviene mantener la calma, además de cuidar tus arterias. LOL